viernes, 16 de enero de 2015

SIGAMOS

Yo no me burlo de las creencias. Lo que sí creo, es que mentar eso, ahora es "peeero". Y lo sostendré una y otra vez. Mentándolo ahora es una tentativa de "comprensión" del asesinato. Hace un rato debatí en otro lado sobre lo mismo, y dije (y digo acá): los chistes sobre infidelidades serían entonces una ofensa a las personas que han sido objeto de infidelidad, que han sufrido y sufren por ello. ¿Por que no merecerían la misma consideración? Y así podríamos extendernos hasta el infinito. Son una minoría quienes se burlan del Islam, ínfima. ¿Merecían la muerte, o "se puede entender"? Puestos a entender, SE PUEDE ENTENDER TODO. "Al que roba y al que mata y está fuera de la ley". No es , a mi juicio, el momento de debatir el tema de la ofensa a las religiones, porque el terrorismo nace de otra cosa. Nace de la impotencia de expresarse de otra manera (eso siempre y cuando no sea un terrorismo "conveniente", "oportuno"). Nace de aplastamientos de sociedades completas, y del aplastamiento salen cosas. cosas inesperadas, tremendas. Que fermentan y se vuelven explosivas. En este caso fue una revista irreverente, hasta insultante. Casi insignificante. Fácil de golpear. No aceptemos ninguna justificación, comprensión. Porque ¿quién determina cuál es el límite? Mahoma, Jesús, Moisés, son individuos que han pasado por la tierra sobre las cuales ha quedado muchísimo testimonio escrito. ¿Por respeto a las creencias religiosas no puedo disentir de lo que expresaron, o lo que expresan sus "biógrafos"?

Piénsenlo, por favor. Yo respeto, no me meto a discutir con personas que creen porque tienen sus razones y no me obligan a creer, a algunos de ellos incluso los envidio, explican por su fe sus buenos actos y no soy nadie para desmentirlos. Pero del mismo modo no me voy a meter con quienes militan contra la fe, incluso virulentamente. Se sienten agredidos por ella y TAMBIÉN TIENEN SUS RAZONES.

Cierro con lo mismo. Ahora me parece el peor momento posible para discutirlo. No se está satisfaciendo a mil millones de musulmanes; se está reculando ante quienes quieren aterrorizarnos y convertirnos en esclavos.

Y que no son los terroristas.

RH

2 comentarios:

  1. Toda esta corriente de opinión que ha surgido días después del atentado a la revista Charlie Hebdo tiene un tufillo a intento de exculpación que me produce escalofríos. No sé si estoy paranoide, pero el caso es que en todo esto me parece oír -con más sutileza, claro- los ya clásicos «por algo habrá sido», «algo habrán hecho», y también un concepto menos empleado, pero tal vez más peligroso aún: «no hemos sido lo suficientemente tolerantes».

    Estamos jugando con fuego, y puestos de rodillas y con los pantalones bajos. Nuestra conducta como sociedad ya parece cosa de enajenados. Y así nos va. En ciertos asuntos no se pueden hacer concesiones.

    Una aclaración, mi estimado Huinca: de la existencia de Jesús hay poquísimas pruebas, incluso algunos estudiosos del tema dudan de su existencia histórica; del camellero Mahoma tenemos muchos testimonios, y Moisés lisa y llanamente es un personaje de ficción. Hay abundante bibliografía al respecto. Te dejo un título, como para comenzar a desbrozar la cuestión: La Biblia desenterrada, de los arquéologos Israel Finkelstein y Neil Silberman.

    Un abrazo, ídolo.

    ResponderEliminar
  2. En cualquier caso, aunque hayan sido realísimos seguro segurísimo... lo que nos quedó es lo escrito. Clarín miente desde la creación!

    ResponderEliminar

ESTÁ HABILITADA LA MODERACIÓN DE COMENTARIOS.