miércoles, 28 de agosto de 2013

QUÉ SE DIRIME EN LA CORTE DE EEUU

Si uno lo piensa bien, lo que se dirime en los juzgados de EEUU es algo mucho más profundo que estos bonos en sí mismos: es el sentido de "propiedad".

Yo, por ejemplo, respeto la propiedad intelectual del "intelectual". Que Sony -estoy improvisando- le pague x a un artista "por los derechos", y después los venda en xxxxxxxx y te amenace por "propiedad intelectual", me resulta inaceptable.

Esto es lo mismo. Estos tipos no le prestaron la plata a Argentina.

¿Está claro? Repito, por si acaso.

ESTOS TIPOS NO LE PRESTARON LA PLATA A LA ARGENTINA.

Ni siquiera compraron los bonos a su valor nominal. Estos tipos son como la mafia (puse el "como" porque su actividad es, ejem, legal), que compraba tu deuda por dos mangos y después te rompían las piernas para que les pagaras 1000.

O sea, no merecen ninguna, pero ninguna consideración.

Parece mentira que haya alguien, CUALQUIERA de este país que se alegre por este fallo adverso. Es como alegrarse por el corralito, por una estafa, por un accidente.

Pero vuelvo al arranque. Lo que se dirime es si la propiedad es una forma civilizada de negociar entre personas -una de tantas-; o si es algo que puede retorcerse y manipularse de tal manera que todas las sociedades del mundo queden a merced de unos individuos que no son más que graves, gravísimas enfermedades oportunistas.

De esas que te agarran en un hospital y te matan.

Tipos que tienen socios como Cavallo o Melconian que arruinan un país para que sea "apropiable", y después apropiárselo.

Como ahora propuso el capo de la patronal alemana, que Grecia venda a cachos su país para "pagar sus deudas", deudas que casualmente tienen con Alemania por haberle comprado todo a Alemania para que Alemania tuviera su crecimiento trucho basado en créditos truchos.

En resumidas cuentas, es bastante probable que todos los fallos nos vayan en contra. Y que, oh paradoja, otro poder ejecutivo se vea ante la disyuntiva de enfrentarse a su poder judicial o tener un gran kilombo.

Son los últimos rounds en la batalla con el conglomerado financiero mediático judicial, ahora se sabe que mundial, totalmente descarnado.

Puede que perdamos (lo siento, tenía que decirlo).

Pero hay un consuelo.

Ese conglomerado no produce nada, no genera nada. Consume, saquea y tira. En un tiempo tirando a corto, se le habrá acabado a quién vampirizar.

Y ahí nos volveremos a encontrar.

RH







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