miércoles, 6 de febrero de 2013

La crisis que nos enchufaron y nos quieren volver a enchufar


A ver, empecemos por las... "soluciones" ¿Cuál es la eterna receta para las crisis? Ajuste y...privatizaciones.

Pensemos. Si una crisis es una crisis, global, brutal.... si el Estado no tiene plata para pagar los hospitales, escuelas etc... si la crisis es global, brutal... nadie debería tener la plata para comprar esos hospitales y escuelas.

Sino, la crisis es falsa. Es mentira. Lo que hay es estrangulamiento de los recursos de los Estados. ¿Y cómo se produjeron? Los Bancos Centrales Independientes, aumentando los tipos para "controlar la inflación" (inexistente). Baja de la actividad, aumento del costo de financiamiento del Estado, reducción de ingresos por la baja de la actividad... Noticias alarmistas de los multimedios para reducir "la confianza de los inversores", menos ingresos para el Estado... Quiebra de éste. ¡Crisis! A privatizar. Te aparecen montones de tipos con plata. ¿De dónde, eh? ¿De dónde...? ¿No estaban quebrados los bancos?

No hay crisis. Hay apropiación de recursos por parte de una mafia, desde hace 40 años, con la friedmanización del mundo inaugurada con Pinochet.

Hay algo muy simbólico, que acabo de recordar. Durante el gobierno de Reagan, se inventó la bomba de neutrones. Los soviéticos lo llamaban "la bomba capitalista", mataba a las personas pero los bienes quedaban en pie. Por esos tiempos, los Chicago Boys alcanzaron el poder mundial.

Y, sin siquiera necesidad de fabricarla, tiraron la bomba de neutrones. Están todas las fábricas en pie, los edificios, las escuelas, las universidades, las necesidades a cubrir del mundo en todos los aspectos imaginables. Todo perfectamente factible. Todavía hay mano de obra preparada... está todo. Pero muchas de esas estructuras ya están vacías, la decadencia comienza. Los pueblos de allá están comenzando a desestudiar, a desaprender.

Todo porque los títulos de propiedad de los capitales arriba descriptos, están a nombre de individuos a los que no les resulta suficiente enriquecerse para sentirse felices: además, les gusta ver como los demás sufren y mueren. Y la solución es sencillísima: declarar que su imperio ha terminado. Hay ruidos por ahí, que dicen, que algunos poderosos, de esos que pueden enfrentárseles, llegaron a esta misma conclusión. Sobre todo porque vieron que en este rincón del mundo, se pudo y se puede, por más buquebuses y delseles que vociferen.

RH

(inspirado por una nota de Andres Pizarro, y un reportaje a John Ralston Saul)

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