Una señora octogenaria, con aspecto dulcísimo, en la caja de una farmacia caballitera o caballítica yoyanosé, despoticrando y envenenándose por los billetes y
"esascosasquepasansóloenestepaís"
y que ante el comentario de que pasan en todos lados se pone como loca y más cuando le pregunto si vivió en otro país y me dice no y le digo que yo sí y me dice que igual que esascosaspasansoloacá y mesueltaenlaparrafada
"losbilletesde100deCicconeconlapelucadeRocaqueigualnolosvamosaernuncaporqueyaestántodosrepartidos"
casi que me maree cuando la escuché y me mareo ahora al escribirlo, y le dije al que me cobraba "matáme" cosa que no hizo porque aquí estamos yo escribiendo y usted leyendo con la rabia de un lado o del otro.
¿Se podrá pedir algún tipo de indemnización a los culpables de la inoculación de tanto odio, tanta irracionalidad? Y no, no, no se equivoque, el odio y la irracionalidad puesta en práctica por muchos tiene su origen en un solo lado, no hay dos demonios de origen quizás sí en la práctica o quizás no porque pensándolo bien el demonio del que se quejan las señora de aspecto dulce que matan gratuitamente son funcionales a los que alimentan el odio y la irracionalidad de las señoras dulces así que nonono, varios demonios todos del mismo lado que es el mal, que no es moral solamente o moral es la explicación pero es profundamente práctico, el mal es que para esos malos para su propio bien es imprescindible el sufrimiento ajeno, gratuito, innecesario porque el sufrimiento necesario sólo es aquel del que sufre porque -por ponerlo en genérico- sufre porque se queda sin el objeto de su odio, entonces sufre, pero eso qué se va a hacer señora sufra, el innecesario es el de las personas que se quedan sin trabajo sin luz sin gas sin pan ni vino como pasó aca´o pasa en españa o en el mundo en un mundo donde hay todo comida energía trabajo viviendas todotodotodo sin embargo no tienen trabajo con todo lo que hay para hacer en este mundo maravillosamente cruel y cruelmente maravilloso y hay energía de sobra por todos lados y hay tierras y hay viviendas vacías y por construir para que todo el mundo viva donde se le cante y si es con las personas que aman mejor pero resulta que no, resulta que personas sentadas en sus oficinas que pueden ser más o menos lujosas pero eso la verdad no es importante lo importante es que esos señores mirando unas cuentas en unos papeles o en unos gráficos dicen estos no trabajan ni comen ni viven y saben que eso va a pasar y que esos millones sufrirán porque tendrán hambre y frío y miedo y no importa pero igual tiene que mantener en orden sus números y sus papeles con sus cuentas y sus billetes de 100 o de un millón y no les importa que tengan la cara de Roca o de quien fuera porque en definitiva Roca fue sólo un miniempleado para esos que siempre hicieron sufrir al mundo y Eva, sólo una anécdota transformable en un musical al cual patrocinar desde sus poltronas en sus bancos.
Y así llegamos a esa señora inoculada de odio por la peluca de Roca en billetes ya repartidos de antemano y a este servidor que con una sonrisa triste pide al cajero que lo mate solicitud ante la cual el cajero también sonríe pero que se negará a satisfacer porque aprecia su trabajo y salir con sus amigos después de horas cobrándoles a ellos y a nosotros.
RH
"esascosasquepasansóloenestepaís"
y que ante el comentario de que pasan en todos lados se pone como loca y más cuando le pregunto si vivió en otro país y me dice no y le digo que yo sí y me dice que igual que esascosaspasansoloacá y mesueltaenlaparrafada
"losbilletesde100deCicconeconlapelucadeRocaqueigualnolosvamosaernuncaporqueyaestántodosrepartidos"
casi que me maree cuando la escuché y me mareo ahora al escribirlo, y le dije al que me cobraba "matáme" cosa que no hizo porque aquí estamos yo escribiendo y usted leyendo con la rabia de un lado o del otro.
¿Se podrá pedir algún tipo de indemnización a los culpables de la inoculación de tanto odio, tanta irracionalidad? Y no, no, no se equivoque, el odio y la irracionalidad puesta en práctica por muchos tiene su origen en un solo lado, no hay dos demonios de origen quizás sí en la práctica o quizás no porque pensándolo bien el demonio del que se quejan las señora de aspecto dulce que matan gratuitamente son funcionales a los que alimentan el odio y la irracionalidad de las señoras dulces así que nonono, varios demonios todos del mismo lado que es el mal, que no es moral solamente o moral es la explicación pero es profundamente práctico, el mal es que para esos malos para su propio bien es imprescindible el sufrimiento ajeno, gratuito, innecesario porque el sufrimiento necesario sólo es aquel del que sufre porque -por ponerlo en genérico- sufre porque se queda sin el objeto de su odio, entonces sufre, pero eso qué se va a hacer señora sufra, el innecesario es el de las personas que se quedan sin trabajo sin luz sin gas sin pan ni vino como pasó aca´o pasa en españa o en el mundo en un mundo donde hay todo comida energía trabajo viviendas todotodotodo sin embargo no tienen trabajo con todo lo que hay para hacer en este mundo maravillosamente cruel y cruelmente maravilloso y hay energía de sobra por todos lados y hay tierras y hay viviendas vacías y por construir para que todo el mundo viva donde se le cante y si es con las personas que aman mejor pero resulta que no, resulta que personas sentadas en sus oficinas que pueden ser más o menos lujosas pero eso la verdad no es importante lo importante es que esos señores mirando unas cuentas en unos papeles o en unos gráficos dicen estos no trabajan ni comen ni viven y saben que eso va a pasar y que esos millones sufrirán porque tendrán hambre y frío y miedo y no importa pero igual tiene que mantener en orden sus números y sus papeles con sus cuentas y sus billetes de 100 o de un millón y no les importa que tengan la cara de Roca o de quien fuera porque en definitiva Roca fue sólo un miniempleado para esos que siempre hicieron sufrir al mundo y Eva, sólo una anécdota transformable en un musical al cual patrocinar desde sus poltronas en sus bancos.
Y así llegamos a esa señora inoculada de odio por la peluca de Roca en billetes ya repartidos de antemano y a este servidor que con una sonrisa triste pide al cajero que lo mate solicitud ante la cual el cajero también sonríe pero que se negará a satisfacer porque aprecia su trabajo y salir con sus amigos después de horas cobrándoles a ellos y a nosotros.
RH