lunes, 30 de mayo de 2011

La rigurosidad de Sarlo y la coherencia de Vargas Llosa, juntos ¿por única vez?

 Queremos dejar el tema, pero el tema no nos deja.

Una de las críticas que hicimos al programa de 678 en el que participó nuestra estrella es que el informe con el que pretendían ilustrar sobre los sucesos en España estaba compuesto por extractos de medios minoritarios de la extrema derecha española, dejando de lado la cobertura de los medios mayoritarios de aquel país. Incluso llamábamos la atención sobre el hecho de que se titulara estos extractos con "tv española", siendo que televisión española es la televisión pública (y masiva) de aquellos lares, y que seguramente, como decía Pepe Sacristán en el 678 de la víspera, habrá tratado los hechos con ecuanimidad.

Sarlo, en la rueda de entrevistas posteriores  a su victoria sobre la izquierda totalitaria nazi fascista (según el duo GG, Grondona-Gelblung), en, no sólo uno, sino DOS alardes de rigurosidad dice que:

-los estudios en los que se basa  para decir que al 70% de la gente no le interesa la política lo escuchó en una reunión de politólogos, encuestadores, sin nombre, sin fecha, sin nada. O sea puso en sus propias palabras el masomenismo que ya resaltábamos en nuestro post sarliano anterior

- dice que "se informó" (igual de rigurosa que la respuesta de Vargas Llosa a Hebe!) y que esos fascistas que aparecían hablando de Evo como un mono eran unos "cómicos de medianoche"

Pues, como ya contara Sacristán anoche, Federico Jiménez Losantos, uno de los contertulios de esos cómicos, aparte de ser un miserable, es un "periodista" de opinión que fuera estrella durante años de la COPE, cadena de radios del obispado español masiva, al estilo de un Grondona justamente. Y como también mencionó Pepe, fue troskista en sus años jóvenes, así como otros fueron maoistas. Ocurrió que se pasó tanto de la raya que terminó peleándose con algunos del PP, incómodos con su alarde de fascismo espantamoderados. Pero de cómico Beatriz nada; un "periodista", un "columnista de opinión" que tuvo y tiene su público importante.

¿Y el otro "cómico"? Esto resulta llamativo tratándose de Sarlo, porque se trata de Jaime Bayly, escritor peruano que seguramente no formará parte del canon literario sarliano, pero que ha publicado unos cuantas novelas.

Y con esto que nos hace rebuscar, se lleva puesto a Vargas Llosa.

Resulta que Vargas ahora descubrió "los ataques mediáticos" de la prensa hegemónica de su país. Siendo que antes de la primera vuelta dijo sin problemas que elegir entre Keiko y Ollanta era elegir "entre el sida y el cáncer", ahora se hizo "humalista", quién sabe si por inquina personal más que ideológica hacia el fujimorismo que lo derrotó en el 90.

Y entre las cosas que denuncia están...

O sea, Bayly, por más que se haga el gracioso no es un cómico; además de escritor es categorizado como"periodista estrella".

En definitiva, Sarlo, todo rigor. En un esfuerzo ímprobo, logra que el regular informe de 678 se reivindique y supere en fiabilidad la calidad de las críticas sarlianas.

Como si esto fuera poco señoras y señores, por la misma plata le conseguimos una demostración de la coherencia (una vez más. y van....) de Vargas Llosa, porque este Bayly que al decir suyo es "un payaso y un verdadero bufón maligno" según esta fuente a veces mejor  y a veces peor pero siempre muy práctica, en otros tiempos Bayly:

Siempre desde la televisión, apoyó a Mario Vargas Llosa en su candidatura presidencial en 1990 integrando el Movimiento Libertad que formaba parte de la coalición electoral FREDEMO. En sus memorias Vargas Llosa reconoció que el apoyo que le brindó Bayly, junto con el de otros periodistas, fue “invalorable” y “muy resuelto”

Posteriormente propició el voto en blanco en la segunda vuelta de las elecciones generales del Perú de 2001, al lado del liberal Álvaro Vargas Llosa, porque no estaba de acuerdo con ninguno de los dos candidatos que pasaron a la segunda vuelta, Alejandro Toledo y Alan García

El cómico de medianoche de Sarlo es un payaso para Vargas Llosa... pero resulta ser en otros tiempos, cuando le convenía, fue "su" payaso, para él y para su hijo Alvarito.

Rigor y coherencia en la intelectualidad canónica.

En esta foto, sólo falta Carrió

RH

sábado, 28 de mayo de 2011

Y sobre el fuego de Néstor, Bruchstein nos vuelve a iluminar

Bruchstein significa en alemán algo así como "piedra triturada". Leyendo lo que Luis Bruchstein escribe hoy en P12 se lo puede sentir como un aluvión que arrastra/arrasa todos los prejuicios y preconceptos sobre Néstor (y su fuego).

Una maraviya, don Luis. Siga poniendo luz sobre lo que tanto intelectual barato, casi conseguido a precio de sarlo, intenta oscurecer con triste, tedioso y envidioso palabraje.

Vamos a sus palabras, don Luis.

EL KARMA DEL 25

Los 25 de Mayo tienen para la Argentina un karma particular. Cuando Néstor Kirchner asumió el 25 de Mayo de 2003, recordó el 25 de Mayo de 1973, treinta años atrás, cuando Héctor Cámpora tomó posesión respaldado por una multitudinaria concentración de la JotaPe, de la que él mismo formaba parte. Cristina Kirchner volvió a recordarlo este miércoles 25 de Mayo en Resistencia, ocho años después.

“Cuando escuché el discurso de Néstor ese día, supe que iba a tener un costo muy alto”, recordó la Presidenta. Y señaló otro 25 de Mayo, el del Bicentenario, cuando Néstor Kirchner, poco antes de morir, tuvo la certeza de que su proyecto había echado raíz.

Se podrá estar de acuerdo o no, pero después de tantos años de hegemonía neoliberal, aquel discurso rompía los esquemas. Por eso, la mayoría no le creyó. Era otro político más con un discurso de circunstancia. Hubo quien tomó algunas de sus resonancias, sobre derechos humanos o sobre referencias históricas, pero la mayoría no valoró el contenido global que proponía.

El esfuerzo principal de Kirchner en todos esos años fue para gobernar, pero además para ganar credibilidad. Su discurso, al igual que el de los demás políticos, no era creíble. Resultará casi imposible explicar ese fenómeno en el futuro: un presidente luchando para ganar una credibilidad que le era esquiva aun cuando se lanzaba tras metas y ganaba batallas que en treinta años sólo habían existido en la categoría de consigna o expresión de deseos, como la conformación de una Suprema Corte idónea e independiente, como la anulación de las leyes de impunidad y la realización de los juicios contra los represores, como la quita más importante en la historia de la deuda externa del mundo o acabar con el ALCA de George Bush, entre otras.
Esas metas formaban parte de la tradición política del centroizquierda, de una parte del peronismo y de una parte del radicalismo. Nunca se habían podido concretar, pero cuando se pudo, en vez de reconocerlo, una parte de ese espectro siguió negándolo con más fuerza. Incluso algunos prefirieron unirse a sus enemigos, a los que habían generado esa deuda, los que habían aprobado las leyes de impunidad, los que habían manipulado a la Corte.

Se crearon varios relatos desde esa especie de negacionismo. El más elemental niega la realidad contra viento y marea. Nada de eso ocurrió, es todo una mentira. Más de un intelectual de paseo por TN suele intentar ese relato religioso donde se trata de creer o no creer.
El otro relato es más sofisticado. Personifica a un Kirchner político tradicional, amoral, sin principios ni ética ni ideología. Un hombre solamente motivado por el poder y que, sólo movido por esa combustión, realiza uno de los gobiernos más progresistas, o por lo menos, el que concreta gran parte de la agenda progresista que los supuestos progresistas que hacen ese relato nunca lograron. Desde ese lugar tan irregular, donde el que nunca logró concretar juzga a quien sí lo hizo, se puede calificar a Kirchner de calculador, que lo fue; de audaz, que por suerte también lo fue; pero no de progresista, que en realidad fue de lo que más hizo en su gobierno. Es decir, fue audaz y calculador, como señala el título del último libro de Beatriz Sarlo, pero para tomar las medidas que tomó, no para tirarse en parapente o correr en Fórmula 1.

Hay cierto regodeo en tratar de ponerse en ese lugar de juez y calificador del progresismo. Por citar a Ortega y Gasset: un hombre es él y sus circunstancias. En otras circunstancias, el Che podría haber sido un joven aventurero y después un médico de pueblo y hombre de familia.
A Kirchner le tocó vivir un momento histórico dramático en un lugar de responsabilidad inesperado y lo asumió cabalmente. Podría haber sido un desastre. Eran más las posibilidades de que así hubiera sido si se quedaba inmóvil, si se dejaba presionar, si hubiera sido incapaz o indolente o débil como muchos de los presidentes y aspirantes anteriores. Como ser humano tiene más mérito ese compromiso con el momento histórico y su realización, que una vida de pensar en cosas buenas.

Pero además ese relato no cierra. Es probable que antes de asumir, Kirchner no pensara en hacer todo lo que hizo. Venía del pragmatismo de una gestión provincial que había atravesado la década menemista. Es probable que en ese momento hubiera resignado muchas cosas que después hizo. Pero si Kirchner hubiera sido un malandra amoral como lo pintan, no hubiera elegido ese camino que para él tenía más costos que ganancias, como quedó finalmente demostrado. Y en ese caso, el mérito de haber podido comprender el reclamo de ese momento histórico sería aún mayor.

Los escritores vuelven una y otra vez a ese punto. Al momento en la vida de una persona que hasta allí no había sobresalido o había sido un campeón de lo cotidiano. Y de repente esa vida llega a una encrucijada donde todo está puesto en juego, el punto de decisión que iluminará todo lo demás. Puede ser que en ese punto los grandes personajes, los que vienen con discursos de comerse leones crudos o los grandes promeseros, se quiebren por temor o por corrupción. Y puede ser también que el personaje del que no lo esperábamos, el que venía con perfil bajo sin grandes discursos, se agrande y asuma todo el peso de esa encrucijada. Es el momento de definición. Ese 25 de Mayo de 2003 fue el gran momento de decisión de Néstor Kirchner, su encrucijada. Podría haber negociado con el poder sistémico para conseguir gobernabilidad, pero prefirió confrontarlo. Solamente haciendo ficción se puede saber lo que pensaba en ese momento o en el día anterior a su muerte o en todo ese agitado periplo. Lo que se puede saber son los resultados.

Y los resultados no condicen con la imagen del malandra. En Argentina hay muchas más experiencias de presidentes que se quebraron al asumir o durante la gestión. Son pocas las experiencias contrarias como la de Kirchner. Y aunque Raúl Alfonsín tiene mucho para rescatar, porque le tocó también, al igual que a Kirchner, un momento muy difícil, su experiencia fue muy frustrante para una generación que le puso todo el corazón al salir de la dictadura. Es probable que esa frustración provenga de la inmadurez, de la imposibilidad de reconocer las circunstancias contra las que debió lidiar el jefe radical, o de desconocer los recovecos sinuosos de la política, pero esa frustración fue muy fuerte. El mismo Kirchner pudo entender el drama de aquel Alfonsín y siempre lo diferenció claramente de sus otros antecesores.
Ese sector del progresismo furiosamente antikirchnerista busca interminables explicaciones para las capitulaciones de Alfonsín en acciones tan importantes que él había impulsado, como el Juicio a las Juntas. Pero es incapaz de reconocerle nada al gobierno de Néstor Kirchner, al que juzga con una rabia ciega.

Hay una construcción del personaje de Kirchner sobre la cual se justifica la negación de sus acciones. Si es un tipo malandra, movido por la ambición de poder y de dinero, ninguna de sus acciones puede ser buena. ¿Qué pasa si las acciones son buenas? ¿Entonces el hombre sería bueno? Las dos afirmaciones constituyen una estupidez, no hay un vínculo causal, solamente pueden servir como aproximación. Difícilmente un malandra opte por pelearse con la Iglesia, con Clarín, con el FMI y con Bush y es más probable que un tipo de buena entraña impulse los juicios a los represores o la conformación de una Corte independiente y de alto nivel. Son aproximaciones, porque en la realidad se pueden dar todas las combinaciones.

Si se justifican esas capitulaciones de Alfonsín al promediar su gobierno por el momento tan drástico y las fuertes presiones que lo ponían en un lugar de tanta debilidad, ¿por qué se critican las políticas del kirchnerismo, con sus alianzas y sus ofensivas para no capitular? ¿Es más honroso capitular y que no haya juicios? ¿O dar pelea con todas las herramientas de la política en democracia para que esos juicios se hagan? El que opte por lo primero, que se lo vaya a explicar a los familiares de los desaparecidos.

Muchos de los que critican así al gobierno de Kirchner, lo comparan con el gobierno de Lula, que en un país más complejo, con problemáticas muy diferentes, fue bastante menos “progresista” en sus medidas. Pero además, la gran prensa hizo denuncias de corrupción contra su gobierno que empalidecen a cualquiera de las que se hayan hecho aquí, la mayoría de las cuales están sin resolución en la Justicia. Y la mayoría de sus aliados, como los veteranos caudillos provinciales del PMDB, hacen que los vilipendiados gobernadores e intendentes argentinos del PJ parezcan nenes de pecho. En política se gana y se pierde, nada es lineal ni matemático. Para hacer lo que hizo, Lula hizo esas alianzas y recibió esas denuncias como parte de la campaña para contrarrestarlo.

Algunos intelectuales tienden a simpatizar con políticos testimoniales o “chamánicos” porque se parecen más a los intelectuales. Ellos priorizan la consigna frente a la acción. La acción sola es peligrosa también, pero la acción es la que transforma la realidad. El intelectual puede darle contenido a la acción, pero no es acción, a no ser que se transforme en político o militante. La política es real y trata de combinar la abstracción y la pureza del pensamiento con la impureza del conflicto concreto.

Néstor en el 83: el fuego ya ardía

Cristina presentando a su compañero y pasando el micrófono con cara de circunstancias. La denuncia de los que pactaron con la dictadura. El anuncio de que los dictadores serían sentados en el banquillo.

Hasta, al mejor estilo Néstor, quedarse sin palabras.

Néstor en plenitud, en el 83. El fuego que finalmente lo consumió, ya ardía visiblemente.

Agradecemos a Alejandro Cappa (el que lo filmó) y a Juan Carlos Chute que lo han aportado, y a Gonzalo, quien lo subió a Youtube. Y a a Artemio, donde lo vi.
RH

jueves, 26 de mayo de 2011

La insoportable levedad de Beatriz Sarlo

Lo primero: aquí hay un malentendido.

678 no es un programa de opinión. Ni siquiera es un programa periodístico en sentido estricto: es un programa sobre cómo tratan los medios hegemónicos la realidad contrastando sus mensajes con los emitidos por otros medios o provenientes de otras fuentes. Y con una intención muy clara, enunciada por la presidenta en el 2008, durante el conflicto de la 125: la necesidad de contar con un observatorio de medios para no seguir indefensos ante tanto desmán mediático. Este rol fue cubierto sobradamente por 678, transformándose en el fenómeno que todos conocemos.

Por tanto no es la cancha en la cual jugar un partido ideológico con Sarlo; no tiene el formato apropiado, los panelistas son muchos, los temas a tratar son los que manda la actualidad y no los que permitan desnudar las contradicciones del pensamiento sarliano.

Sarlo entendió perfectamente esto, y fue a hacer lo que quería hacer, que era ajustarse al formato para desacreditar los contenidos y con ello el programa todo. Por desgracia, la producción se la dejó picando: el informe sobre España estaba compuesto casi en su totalidad por extractos de medios muy minoritarios y de extrema derecha. Incluso se inducía al error  poniendo un cartel arriba que decía "TV española", cuando Televisión Española es la televisión pública, en general mayoritaria y que no estaba representada en el informe, como no lo estaban el resto de los canales masivos exceptuando La Sexta (la chica hermosa). Ni tampoco lo estaba la prensa escrita mayoritaria, como El País, El Mundo, ABC.

O sea, Sarlo hizo lo que quería hacer: decir lo que quería decir. Y lo que quería decir era que 678 es un programa parcial, que los medios no son tan importantes, y enunció esto incurriendo en lo mismo de lo que acusaba al programa, que es citar "estudios" que lo demostrarían sin citar quién hizo esos estudios, cuándo, etc. Y usó otro argumento que es el colmo de la levedad autorreferencial: ni ella ni en general los columnistas de opinión son leídos. Y esto, siendo cierto, encubre lo falaz del aserto: los medios no crean opinión a través de sus columnas de opinión valga la paradoja; ni siquiera a través del contenido de las notas periodísticas. La crean a través de los titulares y las bajadas, que están casi siempre a cargo de los editores (los que determinan la línea editorial del medio) y no de los autores de las notas.Y de esto se ocupa muy eficientemente 678.

Entonces, partiendo del hecho de que 678 no es el marco adecuado para una discusión de este tipo, el (no)debate se transformó en un lugar  en el cual cada uno se dijo en la cara lo que hasta ahora se había dicho mediáticamente. Y la realidad es que no sabemos más de lo que piensa Sarlo sobre lo que pasa que lo que sabíamos hasta ahora, porque no dijo nada que no diga cualquier tilingo (en sentido estricto), que la BBC y otros medios extranjeros sí son objetivos pero que no se ocupan de la Argentina porque les interesan más otras cosas. Y, cebándose, dice que los medios alemanes sí se ocupan de la Argentina, dando como ejemplo a "Die Zeit", que dicho ahí suena muy bien pero que es bastante incomprobable para los espectadores; soslayando además que es un diario muy minoritario. 

Pero resulta que sí es comprobable (que lo de Sarlo es otro enunciado ligero). Escribiendo "Cristina Kirchner"en el buscador online de "Die Zeit"  (pueden comprobarlo aquí) , la última vez que sale es  el 28-10-2010, con la nota sobre Néstor "El presidente en la sombras" (Der Schattenpräsident). Es probable que ese día, tristemente, haya salido en todos los medios mundiales. (Bueno, sí, después salió mencionada con el Dakar, pero esa me parece que no cuenta). O sea, Sarlo se inventa algo que suena muy intelectual para desmentir a sus contertulios.

En resumidas cuentas, hagamos la lista de las cosas que, después de ver a Sarlo en 678, aún no sabemos.

No sabemos por qué considera que "la batalla cultural" la ganó el kirchnerismo; en qué consistía esa batalla, ni siquiera basándonos en lo que escribe y dice en otros medios. Si la batalla cultural se ganó -según ella- a través de 678 y su facebook, entra en contradicción absoluta con su propia definición respecto de que los medios no influyen, siendo 678 un programa de televisión, o sea, un medio, y así como lo son en sentido estricto las redes sociales a través de las cuales el fenómeno se multiplicó.

Sarlo no analiza, o por lo menos no hace públicas sus ideas de porqué el kirchnerismo caló tan hondo en la sociedad y sobre todo en los jóvenes, sólo a modo de desvalorización enuncia lo que el kirchnerismo ha hecho para cooptarlos. No profundiza en las necesidades de ese colectivo ni en su participación en la construcción de un ideario y su puesta en práctica.

Si evaluamos su propia tarea como investigadora podría decirse que ni siquiera practica una sociología cuantitativa, en el sentido de saber cuántos somos y dentro de eso, cuántos pensamos qué cosa y porqué. Casi podría decirse que ejerce una estadística básica ("la batalla cultural la ganó...) y a partir de ahí, la tarea de una especie de entomóloga que sabe lo que hacen las hormigas pero que -naturalmente- es incapaz de saber lo que piensa una hormiga y de ponerse en su lugar. Carece absolutamente de empatía con las masas, y esa carencia le imposibilita explicarnos.

Y esto intenta disimularlo ejerciendo un populismo chic de quien viaja en colectivo todos los días, a todas partes y a cualquier hora

Tampoco sabemos porqué votar a Carrió es un voto institucional; porque no sabemos lo que son las instituciones para Sarlo (ni para Carrió).

Así como Silvina Walger, quien destrozaba al menemismo por su mal gusto, por su impertinencia a la hora de ocupar un lugar estético sólo reservado a quienes ella misma determinaba, Sarlo hace lo mismo desde una posición intelectual, descalificando a priori cualquier posibilidad de cambio social desde el kirchnerismo, y con la misma carga de prejuicio. Y queda tan descolocada como Lanata, de quien acertadamente dice Sandra Russo que era fácil escribir en contra del menemismo.

Estos factores constituyen para mí, la insoportable levedad de Beatriz Sarlo.

RH

miércoles, 25 de mayo de 2011

Un año extraordinario


Habíamos ido todos los días a meternos en esa marejada dulce, de miradas cómplices, de abrazos desconocidos, de muchas lágrimas alegres que nos erigían a todos por sobre esa otra marea de infamias en las que nos habían enfangado. Ahí estábamos muchísimos, un casi todos que por fin sacaban la cabeza y se reconocían. Cuántas emociones, cuánto pueblo. Cuánto contraste con esos cada vez menos que nos siguen queriendo robar la alegría.

Llegó el 25. Fuimos por avenida de Mayo hasta la 9 de julio; nos metimos entre un grupo de pibes, hippies sucios como nuestros hijos, entrañables espejos de lo que, algo ajados, aún somos. Contemplamos emocionados el desfilar de Fuerza Bruta; en un tiempo muerto, mi cuñada llama por el celular: está enfrente, en un palco. Gritamos, poco éxito; los hippies sucios comienzan a gritar también, uno se sube a hombros de otro y gritan por encima de la multitud; de pronto, todos los que estaban en ese delta humano que desembocaba en la nueve de julio cantaban al unísono el nombre de mi cuñada "oé, oeoeoeeee, Marcia, Marciaaaa....". Ahí la vimos levantarse entre las miradas asombradas de todos los que estaban en el palco que se preguntaban quién era esa estrella tan demandada; de nuestro lado, las risas y abrazos daban cuenta de la verdad; cualquier cosa puede conseguirse entre todos. Existimos, podemos ser felices, la patria se agranda con nosotros.

Y en eso, se fue Néstor. Y entonces el emerger se hizo incontenible, la verdad ya tuvo un nombre, el de nuestro hermano querido que nos dejó tantas cosas, tanto cimiento sobre el que construir, tantos caminos por los que seguir andando, tantos sueños por soñar.

Y desde ese entonces no hemos parado de construir, ni de caminar, ni de soñar.

Aquí va entonces este abrazo feliz para todos nuestros compañeros. A disfrutar de estos 5 meses que quedan en los que conseguiremos tantas cosas.

¡Que la Patria sea Grande y el Pueblo sea Feliz!

RH

lunes, 23 de mayo de 2011

LA FORMULA

Sorprendió. Y bien. Es una fórmula con varios ingredientes más que interesantes, veamos un poco:
  • Es irreprochable. Filmus tiene trayectoria reconocida (y buena) como ministro de Educación en la Ciudad, ministro de Educación en la Nación (y allí hay que agenciarle el haber cumplido con la meta señalada por Néstor de llegar al 6% del presupuesto destinado a la educación, con el plus fundamental de haber piloteado el difícil camino de una nueva Ley de Educación que barriera con los desastres del esquema neoliberal). También como senador. Y como candidato de este proyecto en la Ciudad (ese que le hizo frente a un Macri arrollador en primera y segunda vuelta, cuando muchos se ilusionaban con la "efectividad" de un empresario que desafiaba a la política). Tomada, aparte de simpático y querible, es el ministro de Trabajo que desde hace ocho años le pone el cuerpo a la generación de empleo genuino (base fundamental del Proyecto en curso) y a las dificultosas relaciones entre trabajadores y empresarios, algo que se va haciendo costumbre y se llama Paritarias.
  • Es equilibrada. Al "progresismo" sincero de Filmus se le agrega el componente de un peronismo actual y efectivo de Tomada. Ambos, hombres de esta camada de dirigentes que cambió el país desde el 2003. 
  • Tiene vocación de poder. Lo ejercen, lo ejercieron, lo conocen, lo han padecido y han salido airosos. Nunca gobernaron la Ciudad de Buenos Aires y tienen una enorme posibilidad de hacerlo. 
  • Propuesta y programa, tienen. No traen formulaciones con las que todos estaríamos de acuerdo (que haya paz en el mundo y que nadie muera de hambre por ejemplo, como diría balbuceando Macri o Del Sel). Hay ejes claros en economía, trabajo, educación, salud, derechos humanos, urbanización de villas, solución del problema de la vivienda. Y cosas que iremos comentando al ritmo de esta campaña que se inicia. Cosas que se pueden (además de que se deben) hacer. 
  • Amplitud. Si bien vamos a una confrontación ideológica (un proyecto nacional de desarrollo con inclusión social versus un proyecto privado con un Estado sospechosamente "ausente"), esta fórmula le dice cosas a muchos sectores sociales y pasa por arriba de sus preferencias políticas. Al votante ilusionado de hace casi cuatro años, y desilusionado hoy tras ver la gestión PRO le dice cosas. 
  • Tiene militancia atrás. Y mucha, porque no proviene exclusivamente de encuadramientos políticos existentes (lo que es absolutamente necesario), sino que entusiasma a muchos que nunca militaron y se dan cuenta de que hay que moverse porque los lugares que no ocupa uno, se lo ocupan otros (por ejemplo, la derecha).
  • Viene de una "interna" casi casi del pueblo de Heidy. Sin insultos, sin codazos, con los tres candidatos (estaba el ministro de Economía festejando con sus dos ex competidores) privilegiando el Proyecto por sobre ellos mismos. Y así fue. 
Desde "arriba" nos dieron todas las señales. Tenemos la fórmula que andabamos necesitando. Tenemos también el Proyecto y la prueba de que camina. Podemos poner a tono la Ciudad con la Nación. Bien, ahora nos toca a nosotros. 

Edelmiro F.





España: ejemplo claro de democracia irreal

Viendo los titulares de los medios, el Partido Popular arrasó en las elecciones municipales y autonómicas de España. Gana prácticamente en todos lados, excepto en Cataluña y el Pais Vasco, en donde ganan las derechas locales, "nacionalistas".

Pongo el acento en la idea instalada por los medios:


Bajemos al detalle, las cifras.

El PP sacó el 37%. Buena cifra, pero, qué quiere que le diga, es poco más de un tercio de los votos.

Mucha palabra arrasar.

Pero además, la participación fue del 65%.

O sea, 37% del 65%, es poco más del 22% de la población habilitada para votar.

Y en Barcelona, donde el PSOE pierde la alcaldía por primera vez en 32 años, la derecha nacionalista gana -y gobernará la ciudad- con el 27% de los votos, con una participación del 55%, o sea, con los votos del 14% de los ciudadanos habilitados para votar en Barcelona (¿una solución europea para los problemas de los argentinos?).

Una aclaración: esto no es nuevo, esto ocurrió siempre. Siempre hubo un tercio casi de los votantes que no se sentían implicados o representados por las alternativas que tenían. Lo que ocurrió es que siempre se los invisibilizó, y cuando su indiferencia no dio para más y lentamente se va transformando en ira, ocurre lo que ocurre. Ya no se dejan invisibilizar más.

No sé por donde irán las cosas, está bueno escuchar consignas que usamos aquí, y comprobar también que nuestros enemigos son lentamente declarados enemigos de la humanidad.


Pero volviendo a las elecciones:

Resulta muy fuerte, como se dice por allí, que la mayoría de las instituciones locales vayan a ser gobernadas por partidos que sólo representan en conjunto el 25% -más o menos-de los votantes.


Y que para los medios, esto sea "arrasar".

Tal vez los medios digan la verdad, sólo que extemporáneamente. La derecha va a arrasar con lo que quede del Estado de Bienestar.

Cobra sentido el grito "¡Democracia real ya!"

RH

sábado, 21 de mayo de 2011

"Democracia real ya" es kirchnerista


¡Pero aún no lo saben!

Leemos a Sandra Russo, que nos enumera parte del manifiesto:

- Las prioridades de toda sociedad avanzada han de ser la igualdad, el progreso, la solidaridad, el libre acceso a la cultura, la sustentabilidad ecológica y el desarrollo, el bienestar y la felicidad de las personas.

- Existen derechos básicos que deberían estar cubiertos en estas sociedades: a la vivienda, al trabajo, a la cultura, a la salud, a la educación, a la participación política, al libre desarrollo personal y derecho al consumo de los bienes necesarios para una vida sana y feliz.

Las críticas al sistema imperante, que es asimilable a la situación que desemboca en el 2001 y comienza a resolverse en el 2003:

- El actual funcionamiento de nuestro sistema económico y gubernamental no atiende estas prioridades y es un obstáculo para el progreso de la humanidad.

- La democracia surge del pueblo, así que el gobierno debe ser del pueblo. Sin embargo, en este país la mayor parte de la clase política ni siquiera nos escucha. Sus funciones deberían ser llevar nuestra voz a las instituciones, no la de enriquecerse y medrar a nuestra costa, atendiendo sólo a los dictados de los grandes poderes económicos y aferrándose al poder a través de una dictadura partidocrática encabezada por las inamovibles siglas del PSOE.

Sandra cita a una socióloga, Angeles Díez, de la cual transcribo el párrafo siguiente: 

En su análisis escrito en Madrid, Angeles Diez dice que los procesos sociales tienen “algo de orgánico, algo de mágico y algo de memoria”. Lo orgánico son los cuerpos en los que se inscriben, los cuerpos que se arrebatan y se cansan, y es el ritmo vital de los procesos sociales, que tienen un principio, un climax y un desgaste. Lo mágico “se expresa en la construcción de la posibilidad donde sólo había improbabilidad –concluye Diez–, tiene que ver con la potencia, con lo que puede llegar a ser. La memoria es la mirada del ángel de la historia, que hoy en Madrid se pregunta qué cosa fue la Transición española y a qué le llaman democracia”.

Y de aquí rescato dos cosas: 

Lo mágico “se expresa en la construcción de la posibilidad donde sólo había improbabilidad –concluye Diez–, tiene que ver con la potencia, con lo que puede llegar a ser.

Frase que se completa con dos nombres:  Néstor y Cristina. Son lo que llegó a ser. Y a estar.

La otra frase: 

La memoria es la mirada del ángel de la historia, que hoy en Madrid se pregunta qué cosa fue la Transición española y a qué le llaman democracia-

Tiene un nombre que aquí siempre invoca:

Los Pactos de la Moncloa. Eso fue la Transición española, y desemboca en esto.

Y te digo más. Te digo que aquí sí hubo pactos de la Moncloa, que el pacto de Olivos fue uno de ellos; la prueba está en que la Alianza no discutió el sistema económico imperante como no lo hizo el PSOE, y si la cosa allá duró más es porque no estaban en la periferia como nosotros: es peligroso tener vecinos en la lona. Y construir un muro en los Pirineos es más difícil que hacerlo en San Isidro. (e igual de ilegal)

Y ahora se explica otra cosa: la animadversión por los Kirchner que siempre expresaron los medios españoles. No es por el populismo, ni por lo demagógico, ni porque fueran ricos o supuestamente corruptos.

Sino porque cualquiera con dos dedos de frente (y en El País tienen dos dedos de frente) sabían que el modelo económico era inviable, y que frente a esto los Kirchner son pésimos ejemplos; El País también podía voltear un presidente con 5 tapas adversas y sino que lo diga Felipe González. El surgimiento de algo nuevo, no controlable, los aterra. Alguien que les discuta de igual a igual, a ellos, a los Botín (Banco de Santander)y a tantos que medraron y se enriquecieron mientras el pueblo español comenzó -por ejemplo- a pagar por el fútbol. Al Grupo Prisa (El Pais), por supuesto

Sandra cita a esa socióloga, pero no se engañen: el despiste prima en la mayoría de sus colegas, como pueden leer acá. La mayoría de ellos había dejado de pisar la calle hacía mucho; ese lugar repleto de algo tan poco interesante como las personas. Y ahora parecen economistas ortodoxos, prestos a explicar algo que fueron incapaces de prever a pesar de que se cocía delante de sus narices.

Bueno, lo dicho. Que sepan que son kirchneristas. Ahora tienen que encontrar a su Néstor.

A Cristina la necesitamos acá todavía.

¡Hasta el 2050! (con esto salgo en Clarín seguro)

RH

PD: Amigos escépticos. Ya sé que esto es una expresión de deseos. Pero me gusta leer los signos y asimilarlos a lo dejá vú. Igual, la respuesta la veremos dentro de unos cuantos años; 2 hasta la aparición de Néstor, y unos cuantos más hasta que los cambios se sientan. Entremedio aparecerán alternativas cuasi fascistas, que asustarán, como López Murphy, Patti, Blumberg, etc; para eso tienen al PP. Y ahora sí, con el permiso de Ustedes, me retiro.

viernes, 20 de mayo de 2011

El lado B de la crisis de España



Comentarios de los lectores

Esto no es el Far West efectivamente, es el paraiso de los delincuentes, estafadores, atracadores, politicos corruptos, terroristas que les sale el asesinato a 2 años de cárcel, y el infierno para los ciudadanos honrados, ahora le encarcelarán muchos más años que a un terrorista, le quitaran sus bienes, y dejaran a su familia en la ruina, esto es España, no es el Far West, EFECTIVAMENTE. PD: A los chorizos (chorros) le indemnizaran, con la pasta del atracado, y les darán el paro. (subsidio de desempleo)

Usted preferiere tener por vecino a un estanquero o a un ladrón?. El estanquero seguramente tendrá que pagar por las heridas causadas, pero sin poder pedir compensación por los perjuicios físicos, económicos y psicológicos que ha sufrido en éste y en pasados atracos. Y todavía habrá quienes sobrepongan los derechos de aquellos que atracan al derecho a proteger lo suyo de aquellos que han trabajado y se han preocupado por tener un negocio aunque no sea gran cosa. El estanquero en realidad ha librado a la sociedad de algo que no habían hecho ni policias ni jueces hasta hoy: al menos un ladrón. Mas estanqueros y menos ladrones (incluyendo a los ladrones financieros).
...
Esto si que es el "Far west" los delicuentes hacen lo que les sale de los c..... y las víctimas no pueden hacer nada. Donde yo vivo están entrando cada dos por tres en las casas de la zona a robar y la policía no hace absolutamente nada. Encima vamos a tener que dar un premio por venir a robar... Mi apoyo al estanquero. Que cambien las leyes y que los delicuentes acaben en la carcel.
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Señores mios,ya está bien, a mí también me han robado varias veces y lo que siento es una autentica impotencia, si no hacemos algo esto se nos va de las manos, CUIDADO¡¡¡
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Con las leyes "progres" que aún perduran en este país el estanquero lo va a pasar fatal: va a ser maltratado, perseguido y calumniado. Eso si no lo meten en la cárcel ... 
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Está todo ¿no? La propia existencia de los delitos reiterados, la justificación de la mano dura y de la justicia por propia mano, la crítica al poder judicial porque "entran por una puerta y salen por la otra".

Mientras tanto, como cuenta aquí Iñaki Gabilondo, el equivalente español de Victor Hugo Morales, el PP se esfuerza en culpar exclusivamente a los socialistas por la crisis cuando ellos son los que, a la Menem, instalaron el equivalente al 1 a 1 en España con los resultados que pueden verse hoy en día.

Es inevitable que la cosa estalle por algún lado. Viviendo allá, solía decir "las cosas no pasan sólo en Argentina. Lo que pasa en Argentina, termina pasando acá también". Y aún no hemos visto nada.

Porque como dicen los acampados en la Puerta del Sol:

"No somos antisistema. EL SISTEMA ES ANTINOSOTROS"

RH

martes, 17 de mayo de 2011

Strauss-Kahn. metáfora perfecta del FMI


Que el director del FMI salga en bolas de la ducha e intente violarse a la camarera del hotel sorprende y mucho.

Y la verdad es que no debería sorprender nada.

Leo y escucho los juicios que se emiten sobre su conducta, y como motor se menciona principalmente la impunidad de los poderosos. Y esto, si bien es cierto, falla-a mi parecer-en la cuestión principal. 

Empecemos con una obviedad: la ley es igual para todos. Y en general, todos sabemos que la violación o el abuso sexual están penados por la ley. Los violadores también lo saben, y eso no les ha supuesto un freno para que llevaran a cabo sus crímenes.  Y por supuesto -si se confirman los hechos-  Strauss Kahn también conoce la ley; y si bien puede ser que su cargo le diera una cierta garantía de impunidad, aún así - de confirmarse los hechos- la condición esencial para que se dieran los hechos no es la impunidad, sino ser a priori un violador o como mínimo un abusador.

Y aquí es donde la metáfora nace perfecta. Un abusador al frente del FMI. ¿Y qué ha sido y es el FMI, sino una institución abusadora, que basándose en el miedo paralizó a sus víctimas sometiendo a  pueblos enteros a toda clase de vejaciones y humillaciones? Una institución violadora y especializada en sodomización, por los motivos evidentes y por otros no tanto pero sí igualmente obvios, como que nunca dejó un embarazo: sólo el desgarro de la violación.

¿Y cómo han durado tantos años? Como habían durado los violadores hasta ahora; gracias a jueces y periodistas que volcaban la culpa en la víctima de la violación; ésta siempre había provocado de alguna manera u otra al violador; la pollera demasiado corta, el gasto público demasiado elevado. Como ese Bonelli que se babeaba, mientras este país se derrumbaba, por lo elegante que era Annop Singh. El síndrome de Estocolmo multiplicado por miles de millones de dólares-veces.

Pero la metáfora se hace fáustica en la condición de socialdemócrata europeo de DSK. Ya resultaba indigesto que alguien que se autodenominara socialista dirigiera al FMI. (Y encima, era el socialista mejor posicionado para derrotar a Sarkozy en las próximas presidenciales).

Socialista que dirige institución violadora es arrestado acusado de violación.

La metáfora perfecta.

RH

sábado, 7 de mayo de 2011

La batalla cultural

Mi querido tocayo autor del blog "Los Huevos y las Ideas" confronta atinadamente con Sarlo a través de una entrevista que se le hiciera no sé donde -vayan al blog de Ricardo y ahí lo verán-. En ella Sarlo se vanagloria de ser la autora del concepto "batalla cultural" y sentencia que el kirchnerismo ganó esa batalla. Sin embargo, esa Intelectual Tan Intelectual no nos dice en ningún momento de qué iba esa batalla, qué es lo que se dirimía, lo que habla muy mal de sus Dotes Intelectuales. Sólo dice que "había una batalla y ganaron los malos"; es cierto que no dice los malos, pero posteriormente, deja bien claro que va a votar a cualquiera menos a Cristina, usando conceptos tan lights y tirando a ambiguos como "el voto institucional".

Viene de perlas para poner en evidencia lo insustancial de la Intelectual Sarlo esta nota -para mí extraordinaria- publicada por Luis Bruchstein hoy en Página 12, titulada "Bajadas", de la que transcribo enteros unos párrafos:

...aparte de las proyecciones electorales también ha cambiado la ecuación en el debate de la cultura. Hay una hegemonía histórica que se expresó a través de los grandes medios que está claramente cuestionada. No ha sido superada ni mucho menos, pero lo que antes toda la sociedad, con muy contadas excepciones, asumía como natural, ahora está en discusión. Están en cuestión los mismos medios, porque surgió un punto de vista diferente que a su vez permite la expresión de otros más.
En los debates entre intelectuales o en columnas de medios opositores suele aparecer la queja de que ahora el kirchnerismo se colocó en situación de juez y decide quién es de izquierda o progresista y quién no. En realidad, lo que se acabaron son las franquicias. Hay espacios generados por un consenso en el que intervienen también las voces hegemónicas y hasta las academias, que otorgan esas franquicias de quién es de izquierda y progresista. No porque esas izquierdas o esos progresistas fueran parte de un esquema conservador, sino porque los conservadores son los que deciden verlos así y como ese pensamiento es hegemónico, hace aparecer lo que genera como algo natural, razonable y de sentido común. Lo que ese esquema no acepta se presenta como lo contrario a todo lo anterior: como aberrante, irracional y absurdo.


Gran parte de esa izquierda y ese progresismo recibió al kirchnerismo, atacándolo en defensa de una franquicia que le hubiera otorgado “la sociedad” como sistema hegemónico de ideas. Y lo discutieron desde ese sentido común hegemónico, con un gran desprecio y con odio: “Nosotros somos la izquierda y el progresismo, ustedes son todos corruptos o farsantes”. Los ocho años de kirchnerismo, donde se concretaron muchas de las aspiraciones históricas del progresismo y la izquierda, lo que hicieron fue poner en cuestión ese sistema de ideas hegemónico y por lo tanto la concesión de esas franquicias automáticas. No porque esa izquierda o ese progresismo no lo hayan sido o hayan dejado de serlo, sino porque no son los únicos, y además porque en determinadas situaciones demostraron que estuvieron más enfocados en mantener esa franquicia de la cultura hegemónica, o sea, más preocupados por ser “aceptados” como de izquierda y progresistas, que de actuar como tales.

Una parte de estas corrientes de pensamiento recuperó su propia voz en esos cambios de escenarios, sin coincidir con el kirchnerismo, pero tratando de alejarse de la condescendencia hegemónica, es decir, trata de no aprovecharse de ese lugar que le concedió su supuesto oponente conservador y derechista. En ese plano se establece un debate más enriquecedor de ida y vuelta.


Pero hay otros sectores del viejo izquierdismo y progresismo que han tomado al kirchnerismo como su principal enemigo. Desde ese lugar, algunos de ellos se sumaron a las concentraciones de las clases altas porteñas en Palermo durante el conflicto por la 125, o atacan cínicamente a los organismos de derechos humanos, o defienden a las corporaciones enfrentadas con el Gobierno, como Clarín y Techint. Muchos de ellos han hecho declaraciones públicas en este sentido. Ese es un espacio cuyo izquierdismo o progresismo está en discusión más allá de sus discursos o trayectorias. Son corrientes que han quedado junto a la derecha, y funcionan como izquierda de la derecha, al punto de que no tienen prurito en coordinar su accionar con la derecha en el Congreso priorizando su oposición a una fuerza que ha ocupado, pese al sentido común hegemónico que se lo negaba, un espacio en el centroizquierda.

Son escenarios todavía fluidos, donde lo que se ha logrado ha sido poner en cuestionamiento una cultura hegemónica, que sigue siéndolo. Pero ahora es posible la existencia de muchos puntos de vista. La diversificación que se genera ahora es democrática, no se trata de que haya periodistas a favor o en contra del Gobierno. Se trata de que los diversos puntos de vista que siempre existieron forjados por procesos culturales o por intereses concretos ahora están expuestos como tales. La uniformidad profesional que existía antes estaba regida por ese sentido común hegemónico. Es bueno que haya periodistas e intelectuales que piensen diferente y que cada quien lo haga con responsabilidad, honestidad e idoneidad. No es que el único profesional solamente sea el que está en contra del Gobierno. Eso es un engañapichanga de muy bajo nivel. Pensar diferente no quiere decir que uno sea periodista militante y el otro no, aunque también puede haber periodistas militantes de cualquier idea como siempre los hubo.

Excelente ¿no?

RH

jueves, 5 de mayo de 2011

El macrismo estalla

Tal como lo anticipaban los carteles que fotografiamos hace unos días en la ciudad, Macri se baja de la candidatura presidencial y se presenta a la reelección en le ciudad.

Es todo pérdida para él y los suyos.

Hay un dicho español que sentencia: "un hombre es dueño de lo que calla y prisionero de lo que dice".

Macri se pasó el tiempo hablando de cosas de las que no se vuelven; "enfrentarse en la segunda vuelta con Kirchner es el sueño del pibe"; "vamos a tirar a Kirchner del tren". Hizo "pasar examen" a los que serían sus sucesores y ahora los deja fuera de carrera; contradice a su "mejor espada" -Pinedo- en el Congreso, deja en banda a Duhalde, a Puerta, ¡hasta a Olmedo y a Del Sel! A lo largo del tiempo fue transmitiendo además que lo que no hizo en la Ciudad, era porque el Gobierno Nacional no lo dejaba. Y que más o menos por eso se presentaba a presidente.
 
Y, con ese bagaje, vuelve.

Un mensaje de debilidad extrema. Y es probable que conlleve daños colaterales no previstos.

-El apoyo de Clarín se basaba en la posibilidad de que Macri fuera presidente y los ayudara a seguir quedándose con todo; es más que probable que Clarín se vuelque con Pino para que éste gane en la Ciudad y así se relance para la presidencia con más posibilidades.

-Las causas que tiene Macri en la Justicia se transformarán en un dolor de muelas; ya no estás juzgando a un posible presidente; ya no te jugás tu carrera en la fiscalía o en la judicatura.

 Y encima, va a tener a una tropa malhumorada y a unos cuantos votantes desilusionados.

Algunos sienten que esto es malo para el kirchnerismo en la Ciudad. La verdad es que a Macri se le puede ganar; ya se le ganó hasta el 2007 y entre Cromañon y la ausencia de una estructura peronista K en la ciudad se contribuyó a que la mayoría se volcara con Macri en la segunda vuelta. Pero en el 2009, Micchetti, "el as de espadas" gracias al cual Macri habría ganado en el 2007 apenas sacó el 30%.

El discurso que va a prevalecer sobre estos escombros es el barriobajero del "ritondismo"; que ya comenzó. Un ejemplo:

“No están dadas las condiciones para la elección nacional, no hay garantías constitucionales. La Justicia es adicta al poder K”, twitteó Ritondo según cuenta P12. O, sea, la culpa es del referee, en el mejor estilo de este triste Real Madrid mal perdedor en la Champions frente a Messi.

Me agarro de la metáfora y pienso que podemos ser (somos) el Barsa, tenemos a Messi pero también a Xavi, a Iniesta, a Piqué, a Villa, ¡hasta el Masche que sale en la tele pidiendo por Paka Paka!.

O sea: tenemos a Cristina, tenemos tres grandísimos candidatos en le Ciudad, a grandes ministros, y un juego que mejora con el transcurso del tiempo.

Ya perdimos con el macrismo los partidos que teníamos que perder. Por sus malas artes y por nuestros errores. Lo recorrido desde el 2009 hasta ahora demuestra que jugando bien se gana.

Con propuestas y hechos concretos, que muestren que lo hecho a nivel nacional es trasladable a la Ciudad. Con alegría, con optimismo, frente a un funeral PRO con un jefe en retirada.

Me parece que de ésta ni Durán Barba lo salva.

RH

lunes, 2 de mayo de 2011

¿Lo de Papel Prensa estaba planificado antes del golpe?

Como solemos resaltar, las acusaciones de Clarin suelen enunciar vulgares proyecciones. Ellos acusan de lavado de dinero cuando están investigados por lavado de dinero, acusan de censura cuando ellos censuran, y así.

Y la memoria nos trae otra ironía, una de más largo plazo; lo que en aquel entonces fue llamado por la prensa cómplice "el caso Graiver", resultó ser "el caso Papel Prensa".

Hay algo que no ha sido suficientemente valorado, o por lo menos no enunciado. Leyendo el informe, y la nota que publica Miradas al Sur "Un sello de goma", se cita a Fapel SA, la firma a través de la cual Clarin, La Nación y La Razón se apropian de Papel Prensa, como sencillamente eso, un sello de goma a través del cual concretar el expolio. La empresa Fapel SA fue creada en el 74 por La Nación, Clarín y compañía a partir de una licitación estatal. Su inscripción fue rechazada en el 75 por carecer de domicilio social -una costumbre ahora repetida por la consultora preferida por el grupo, Buenos Aires City-, y recién se publica en febrero del 76. La empresa no hizo nunca nada por fabricar papel, no tenía un proyecto de planta de papel, nada. Como se dice en la nota de Miradas al Sur, un sello de goma.

En el informe -el que se presentó a la Presidenta- y en Miradas al Sur se pone el acento en que Fapel sirvió, a fines del 76, para que Clarín, La Nación y La Razón se quedaran con Papel Prensa. Ahora bien, hay algo que parece pasar inadvertido en toda esta historia, que es lo siguiente. Si efectivamente Fapel SA fue creada exclusivamente como herramienta para apropiarse de Papel Prensa, esto comienza más de un año antes del golpe. Es decir, significa algo que hasta el momento no ha sido demostrado: que las empresas no fueron sólo cómplices de la dictadura, sino que fueron cómplices del golpe en un grado mucho mayor que el supuesto hasta el momento. Es decir, que participaron en su organización y que ésta comenzó-como mínimo- con la muerte de Perón.

¿Estoy loco? ¿Estoy paranoico? ¿Para qué fundás una empresa con un objetivo que te interesa, pero hacés lo imposible para que no se ponga en marcha;  errores triviales en su constitución,  no invertís un mango ni en un galpón ni en maquinarial? O sos tarado, o es que sabías que lo que realmente te interesa, que es la empresa que ya existe, que ya está en marcha, te va a caer en tus manos gratis.

Hasta ahora, se decía que los grupos económicos alentaban el golpe, porque eso los favorecía, para parar con las reivindicaciones obreras, para que hubiera orden, etc. Cosas deleznables, pero que uno da por sabidas, que resultan "hasta normales" por su presencia habitual en la historia argentina. 

Esto sería otra cosa.

O sea, la hipótesis es que desde el 74 que los grupos económicos están detrás de la organización del golpe planificando como se van a repartir todo el botín.
Aparecería por primera vez "la pistola humeante" de la complicidad de los grupos económicos con el golpe, ya no sólo con la dictadura.

La calificación del expolio de Papel Prensa como delito de lesa humanidad por parte de los fiscales es oportuna, pero quizás no sea suficiente. Podría ser la punta del icebeg para investigar algo mayor aún, que es el complot de una mafia para apropiarse de todo el país, usando sencillamente a las fuerzas armadas para lograrlo, al precio que sea -ya sabemos cual fue-. Aplicando este punto de vista, toda la trama cobra un sentido nuevo, mucho más abarcativo -y tremendo- que el que tenía hasta ahora.

RH